Lo mejor de este blog...

martes, 23 de febrero de 2010

¿¿¿¿Una "ironía"????

Lo confieso, me han terminado de descolocar. O me han dejado las cosas claras, según se mire.

Por una vez pensé que un político había decidido dejar a un lado sus intereses partidistas para anteponer el interés general a todo lo demás.

Por un momento, una de las "lideresas" del PP ofreció la posibilidad de crear un Gobierno bipartito por el bien general.

Como en alguno de los países más potentes de Europa (vease Alemania).

Teniendo en cuenta que hablamos además de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, otrora senadora más votada de la historia de España, y que a pesar de no ser santo de mi devoción -ningún político lo es- creo que todos le asumimos una gran capacidad de Gobierno, Gestión y Toma de Decisiones (en Mayúsculas), estuve tentado de levantarme y aplaudir.

Y, francamente, en caso de alternancia, la idea de tener a Esperanza como Presidenta en lugar de Rajoy, como que tiene música; es la diferencia entre Líder (Esperanza) y Seguidor (Rajoy).

Pero no.

Resulta que era sólo "un comentario irónico, no una propuesta formal".

Pues vaya.

Por un momento, creí estar en otro país. Con otros políticos. Al menos, en uno de los lados.

Qué pena.

lunes, 15 de febrero de 2010

¡¡¡Hoy ha nacido el niño!!!

¡¡¡Hoy ha nacido el niño!!!. Llevaba tiempo esperándolo, lo confieso, y además no es una sensación desconocida en absoluto, pero es cierto que al final, cuando ha nacido, he vuelto a revivir aquellas sensaciones olvidadas…

 
9 meses sin fumar. A puros huevos (con perdón). Y no me apetece ni una pizquita. Deseando estoy que pasen otros tres meses para celebrar el bautizo…


Pero no ha sido un camino fácil. Cuando el pulmón empezó a funcionar (no bien, sólo a funcionar), descubrí que el tenis es apasionante cuando puedes correr a por la pelota una y otra vez, y generaba unas endorfinas que me hacían sentirme estupendo. Adiós, tabaco. Cuando la rodilla empezó a doler (otra vez), descubrí que el tenis intensivo (vamos, casi a diario) y mi peso eran muy malos compañeros de viaje. Adiós, Tenis. Adiós, endorfinas. Hola, ansiedad. Hola, aumento de peso. 8 kilos en dos meses tiraron por la borda la ilusión de dejar de fumar sin engordar, y me encontré con 118 kilos (en canal, como dice mi padre).

Médico, análisis, colesterol, triglicéridos, transaminasas, azúcar, chopitos, gambas, callos… vamos, ¡¡¡que tenía de todo!!! Hola, Dieta (com mayúsculas); Hola, ejercicio cardiovascular.

He descubierto lo divertido que puede ser el spinning cuando el pulmón no se rompe por el camino. Y eso que, en realidad, es una moderna forma de tortura por la que, además, pagas. Muy resumido. Te subes a una bicicleta estática de aspecto futurista, junto con otros 20 masoquistas; todos mirando al frente, donde una máquina de matar disfrazada de monitor/a joven y superdeportista se monta en una bici igual que la tuya, pone música a todo volumen y empieza a dirigir una hora de recorrido con subidas, llanos, subidas, más subidas, otro esfuerzo más… ¡¡¡y no les falta nunca el aliento!!! Son robots, seguro.

Pero no os podéis imaginar lo bien que te sientes después de una hora de esfuerzo máximo, cuando descubres que todavía puedes andar… y al cabo de un ratito, hasta hablar.

Adiós, Marlboro, adiós…

martes, 9 de febrero de 2010

Sigue la saga - ¡¡¡Precaución, riesgo de sobredosis!!!

Pues lo prometido es deuda, y hoy que tengo un momento os hablo también del segundo (Choque de Reyes), tercero (Tormenta de Espadas) y cuarto (Festín de Cuervos) tomos de esa apasionante saga / novela río / culebrón a caballo entre lo medieval y lo fantástico llamada Canción de Hielo y fuego  del amigo George R. R. Martin. Como no quiero aburriros, os remito a la crónica del primer tomo que ya conoceís, y os cuento una reflexión al respecto.

Os recomiendo la lectura de todos, de hecho yo estoy esperando como agua de Mayo la llegada de Danza de Dragones, que se supone cerrará la saga. Pero después de haberme enganchado literalmente a las 800 páginas por tomo, os recomiendo intercalar otras lecturas entre tomo y tomo (o incluso cada medio tomo) para que no os canse o cause ataques de ansiedad nocturna del tipo "me levanto y leo un ratiro más, a ver qué pasa".

Es curioso cómo van cambiando nuestras lealtades a lo largo de la saga, cuando llegamos a hacernos "amigos y seguidores" de alguno de los malos malísimos del principio, a no ver con tan buenos ojos a otros, e incluso a desear que dos personajes determinados se encuentren "para ver qué pasa, jejeje". En otros casos, alguno de los buenos se convierte en patético y deseas que le pase algo malo y te lo quiten de enmedio, o se hace malo y la sorpresa te anima el capítulo...

En definitiva, sangre, fantasía, lealtades rotas, enemistades olvidadas o renovadas, sexo, guerra, ansias de venganza, política, magia y demás elementos fundamentales para mantener la atención a lo largo de (hasta ahora) más de 3.000 páginas.

Por mi parte, tengo hecha mi apuesta de cómo terminará todo, tengo claro quién quiero que gane, qué pareja quiero que se forme y quién quiero que muera. Aunque al paso que lleva el autor, no va a quedar ni el apuntador...

En resumen: La estructura es totalmente la de un culebrón de éxito, los personajes aparecen y desaparecen casi sin previo aviso y siempre echas de menos a los que no están, las sorpresas, apogeos y momentos de inflexión se suceden adecuadamente para mantener la tensión y el interés en saber más y llegar más allá.

Pero, como con todo buen culebrón, corres el riesgo de saturarte si no sabes parar a tiempo de vez en cuando.

Recomendado para amantes de la intriga, la épica y/o género fantástico. Si no te molesta el ambiente medieval y te gustan las historias tipo culebrón, también estás en el público objetivo.

Posología: imprescindible pero debe ser sabiamente dosificado.

El último deseo (otro brujo bajo el sol)

Otro descubrimiento que, después de leer El nombre del viento , pierde parte del encanto, ya que los protagonistas guardan muchas similitudes y el primer tomo del anterior es, para mi gusto, mejor. Lo que no quiere decir que este no merezca la pena, que la merece. El autor, Andrzej Sapkowski,  está generando furor en Polonia y aledaños, furor que se va extendiendo poco a poco por el resto de Europa. Hasta donde se, hay ya 7 tomos de la saga, lo que puede llegar a generar algo de pereza... Para no extenderme demasiado, primer volumen de una saga que abunda en el género fantástico, protagonista brujo/guerrero (una especie de mutante), miembro de una orden en vias de extinción, que se dedica a recorrer el mundo "desfaciendo entuertos" y matando bichos, en un mundo poblado por distintas razas en un  punto de inflexión en cuanto a las razas dominantes.
Lo mejor del libro, lo que lo hace recomendable, es por una parte el lenguaje fresco y desenfadado y por otra que nos ofrece una "versión libre" de muchos de los cuentos tradicionales de Europa Central (especialemente de los Grimm); en algunos casos como tronco central de un episodio, en otros como guiño al lector, lo que hace su lectura muy fácil y divertida. Mención especial merece la referencia a Blancanieves y... hasta aquí puedo leer.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Un gran descubrimiento

El nombre del viento

Patrick Rothfuss

He robado princesas a reyes agónicos.


Incendié la ciudad de Trebon.


He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo.


Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar.


He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día.


He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.


Quizá hayas oído hablar de mí.

me recordó tanto al monólogo del replicante Roy Batty en Blade Runner (“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais… atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán… en el tiempo… como lágrimas en la lluvia… Es hora de morir”)

Y me convenció, lo compré, lo empecé, me enganché, y no pude parar de leer.

"No. Todo empezó en la Universidad. Fui a aprender el tipo de magia de la que hablan en las historias. Magia como la de Táborlin el Grande. Quería aprender el nombre del viento. Quería dominar el fuego y el rayo. Quería respuestas a diez mil preguntas y acceso a su Archivo. Sin embargo, lo que encontré en la Universidad no se parecía en nada a las historias, y eso me dejó muy consternado."

En realidad, el libro podría ser una crónica de aventuras, contada por un posadero que se sienta a esperar la muerte –sin que sepamos cómo ni cuándo vendrá a visitarle- y decide contar su historia, una historia más fascinante que ninguna otra vivida por nadie antes; la historia que le convirtió en leyenda: desde su infancia en una troupe de artistas ambulantes, su paso por la cuna del saber de la época, amores, desamores, odios, venganzas, trampas, amistad, pragmatismo –a veces doloroso-…

Es un libro muy fácil de leer, que no exige gran esfuerzo para sincronizarte con él, pero al mismo tiempo no decepciona al lector exigente. De hecho, lo podrías leer sin problemas aunque no seas fan del género “fantasía épica”. Es, en realidad, una novela, bien escrita, bien estructurada

Ya sabéis que intento hablar de los libros que leo sin destriparlos, y en este caso ya he copiado dos párrafos, así que lo último que puedo deciros es que sí, es una saga, que imagino será de tres libros.

Y que espero ansioso el segundo. Que lo disfrutéis.

lunes, 1 de febrero de 2010

Jubilación a los 67: ¿Y qué tal tener trabajo a los 53?

Así que ahora nos tendremos que jubilar a los 67 años (si el globo sonda no termina de pinchar).

Así que a los empresarios (CEOE) les parece una medida acertada.

¿Y esos empresarios van a dejar de despedirnos/prejubilarnos a los 51 ó 52 años?

Porque no nos olvidemos, que mientras ellos –propietarios y/o altísimos ejecutivos- valen para trabajar hasta bien mayores, y además presumen de ello (como hacía Diaz Ferrán hace poco, que debe ser lo único que le queda para presumir); y también valen para cobrar sueldos astronómicos, y bonus siderales. Pero a los que tenemos la desgracia de caer entre el ejecutivo a secas y el trabajador de a pie, pasando por los mandos intermedios, nos echan con poco más de 50 años, toda la experiencia del mundo, el negocio en la cabeza, una dosis aún razonable de empuje, y cuatro perras gordas –cada vez más flacas- en el bolsillo. Y todo para cubrir el puesto con un chaval “JASP” que lo único que tiene es la juventud, la ambición y el pensamiento de que a él le irá distinto, que aunque empiece cobrando la mitad que su predecesor, él en poco tiempo estará ganando más “porque yo lo valgo” (yo fui uno hasta hace poco, que se me pasó la juventud...).
¿Y esos empresarios van a dejar de subcontratar hasta lo moralmente inadmisible? Porque oiga, una empresa –y hay unas cuantas- que tiene más del 70% de la plantilla subcontratada, con subcontratados de larga, muy larga duración, no parece demasiado bien gestionada, ni demasiado comprometida con esas relaciones a largo plazo que enriquecen al trabajador y a la empresa por igual, porque la experiencia se suma a la motivación y se mezcla con el empuje del Joven para… es igual, en el fondo da lo mismo, esto es una chuminada mental fruto de mi indignación y decepción con este mundo que nos ha tocado vivir.
Que no, que esto trata de crear empleo.

Empleo de verdad; del serio. De ese que aparece en países que apuestan por la innovación, por renovar el tejido industrial, con empresas que reinvierten de manera permanente sus beneficios en mejorar, modernizarse, preparar a sus empleados para el futuro. Y con empleados que trabajan con ganas, con esfuerzo, que se siguen formando y que se comprometen con SU empresa, que llegan a sentir como propia. Y defiendan a ese empleado, y diseñen las leyes para castigar al vago, al tramposo, al ladrón.

No como este país. ¿Quieren ideas para recortar el gasto? Ahí les regalo alguna, señores políticos, que están tan ocupados disfrutando de sus prebendas o consiguiendo aún más que se les olvidó mirar por la ventana; ya verán como es muy fácil ahorrar 50.000 millones de € en un solo año, no hasta el 2013:

- No creen más puestos de funcionarios, antes bien por el contrario, amorticen las plazas de aquellos que se jubilan. Y dimensionen la función pública con criterio, sentido común y , sobre todo, moderación. Vamos, eso que tanto les falta.

- Rediseñen el estatuto del funcionario para que la Oposición no sea una patente de corso; es decir, que si faltas más del x% a tu plaza sin justificación, te vas a la calle. Y si tardas más de 20 minutos en tomar el café de la mañana, te vas a la calle. Y si no produces, te vas a la calle. Y mientras trabajes con un mínimo de honradez, ahí tienes tu plaza, que te la has ganado.

- Cojan todas las subvenciones que se reparten de mis impuestos; de momento, divídanlas por la mitad. Otra vez. Ahora, eliminen todas las que son a asociaciones enfocadas a la Defensa de los derechos de los grillos de Sierra Nevada, Pro-Conservación de los helechos de la sierra norte de Madrid y similares. A continuación, vuelvan a dividir el restante por la mitad. Luego, quiten todas las de asociaciones vinculadas a reverdecer viejos laureles, Repúblicas, Dictaduras, etc. Supriman también las de los partidos políticos y sus fundaciones/tapadera, que esto no son las Islas Caimán. Y eliminen también las del cine, que no hacen falta. Así sólo triunfarán las películas buenas, y los cineastas malos se irán a la mierda o a trabajar en otra cosa… por ejemplo a no vivir del cuento. Las que queden son para algo útil: esas déjenlas, que darán beneficio al país.

- Eliminen todo lo redundante en las Administraciones Públicas, que sigo sin entender –por ejemplo- para qué seguimos necesitando las Diputaciones provinciales, los gobernadores civiles, los sub-sub-secretarios de enlace entre administraciones etc etc etc.

- A trabajar, en transporte público. Dividan por 9 los coches oficiales, los chóferes, los despachos propios de Napoleón etc etc.

- Eliminen esas pensiones garantizadas que tienen todos los Diputados, Senadores, Diputados autonómicos, Altos Cargos Públicos etc etc etc.
Y hay más, muchas más cosas que se pueden hacer, pero las dejo para otro día, que luego me dicen que me enrollo mucho…