Lo mejor de este blog...

miércoles, 6 de mayo de 2009

Camino Moria

Hace poco descubrí la versión jacarandosa del clásico de nuestra juventud "Camino Soria" de Gabinete Caligari; se llama "Camino Moria" y consiguió algo que últimamente es difícil en horas laborales: hacerme sonreir, incluso reirme a carcajadas durante un buen rato, pensando en la relación entre la canción y mi momento actual.

Lo malo es que cuando algo me llega a gustar me hace pensar, enfrentarlo con mis sentimientos, analizar esta relación y, por supuesto, acabo hablando con mi inquilino. En este momento, por seguir con las analogías, entré en lo que en el trabajo llamamos "fase Smeagol" (para los que conocéis El Señor de los Anillos es fácil de reconocer, simplemente recordad el momento en El retorno del Rey en que Smeagol y Gollum tienen una maravillosa conversación acerca de "El Amo" -lease el jefe- 'el amo es bueno, se preocupa por nosotros' 'no, el amo se aprovecha de nosotros, sólo quiere robarnos el tesoro'...).

Podéis imaginaros el resto, horas y horas de conversación interna mientras mi yo externo asistía a reuniones, preparaba informes, preparaba informes, asistía a reuniones, preparaba más y más .ppt's... en fin, efectivamente, me sentí como Frodo cuando el Anillo le llama y entra en algo parecido al éxtasis de Santa Teresa en versión Nazgul...

Afortunadamente, repito, afortunadamente, mi yo interno (mi inquilino) últimamente se parece cada vez más a Sam Gamyi, cuya única ilusión es volver a casa, a los suyos, y cuidar de su pequeño jardín. Poco a poco fue ganando terreno y empecé a respirar menos afanosamente. Dejé de sudar. Emergí. Abrí los ojos. Mi jefe estaba allí, delante, mirándome. "¿Estás bien?" Sonreí. De oreja a oreja. Me reí. "Perfectamente, gracias". Salí de la oficina. Aún era de día. Me fui a casa y viví durante un rato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario