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viernes, 21 de mayo de 2010

La alfombra de Aladino... en la Gran Vía

Lo reconozco, no lo tenía previsto. Se me ocurrió celebrar con mi mujer que llevo cumplía un año sin fumar lléndonos a ver un musical, Chicago por más señas. Y como soy así, me encontré con que era 15 de Mayo, San Isidro, y el amigo Gallardón había decidido que, "pa chulo, él" y montó "el pifostio padre" en Gran Vía, aprovechando la coyuntura de los 100 años de tan insigne vía.

Y me encontré, entre otras cosas, que para la ocasión había alfombrado la Gran Vía. Sí, habéis leido bien, pusieron una alfombra en la Gran Vía. 1.300 metros de alfombra, que ya son metros, y ya es alfombra, teniendo en cuenta el ancho de la calle, que es "ancha que te cagas", y perdón por el lenguaje, pero es que han pasado 6 días y todavía se me inflaman los vapores al recordarlo...

Porque mire, bien está la fiesta; bien están los conciertos; pasen también los fuegos artificiales, que a todos nos alegran el espíritu. Pero, hombre de Dios, con la que está cayendo, ¿1.300 metros lineales de alfombra? ¿unos 40.0000 metros cuadrados de alfombra? ¿no le parece un pelín excesivo? ¿no es mucha alfombra? Ya la hubiera querido Aladino para sí...

Y digo yo, teniendo en cuenta que la iba a quedar para el arrastre, rota, quemada con las colillas, llena de manchas y cristales del botellón posterior, vamos que iba directita para la incineradora, ¿no habría valido con darle un buen manguerazo a la calle?

Y mire, no, tampoco me vale que hubiera un patrocinador, que corriera con parte o el total del gasto. A él también le pregunto, iguale que a usted:

¿Cuántas casas de gente necesitada habríamos podido alfombrar?
¿Cuántos platos de sopa en los comedores sociales?
¿Cuántos libros para los niños que no pueden pagarlos?
Qué bonita manera de celebrar el Santo Patrón de todos los madrileños, en lugar de con tanta farfolla, que ya está bien, ¿no? Y Sr Patrocinador, eso sí sería una buena publicidad, porque con lo de la alfombra, miedo me da pensar en lo que me va a cobrar usted a partir de ahora por las llamadas...

Y por cierto, Sr Alcalde, a ver si para el año 101 lo celebra usted regenerando la parte de atrás de la Gran Vía, que falta hace, que la tiene usted hecha una mierda, llena de miseria, prostitución, drogas y otros muchos males mayores. Déjese usted de tanta fachada y limpie la trastienda, que ahí sí tendrá el apoyo de todos, porque estará usted haciendo algo bueno para todos.

Y es que, para alfombra, la de nuestro chotis:

Cuando llegues a Madrid, chulona mía
voy a hacerte emperatriz de Lavapies;
y alfombrarte con claveles la Gran Vía,
y a bañarte con vinillo de Jerez

En Chicote, un agasajo postinero
con la crema de la intelectualidad
y la gracia de un piropo retrechero
más castizo que la calle de Alcalá

Madrid, Madrid, Madrid,
pedazo de la España en que nací
por algo te hizo Dios
la cuna del requiebro y del chotis.

Madrid, Madrid, Madrid,
en Méjico se piensa mucho en tí
por el sabor que tienen tus verbenas
por tantas cosas buenas
que soñamos desde aquí;

y vas a ver lo que es canela fina
y armar la tremolina
cuando llegues a Madrid.

3 comentarios:

  1. El dinero como no es suyo es muy facil malgastarlo....pero la subida de impuestos esta a la orden del dia...para pagar chorradas y los errores de otros.

    besos

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  2. Pues, no sé yo que será más caro. Si alfombrar la Gran Vía según la versión de Gallardón o con claveles, según la versión de Agustín Lara.

    Bueno, tampoco es para ponerse así, que una vez en un siglo, no tiene más trascendencia. Lo mismo han estado ahorrando cien años para la alfombra.

    En lo de la trastienda, si te doy toda la razón.

    Te veo muy progre con tus reivindicaciones.

    ¡Ja, ja, ja, ja!

    Un abrazo.

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  3. ....no me hables, no me hables....que bonito es tirar con la escopeta de los demás...felicidades atu señora. BESOS AMIGO

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