Quizá algún día le interese a alguien que sepamos la verdad "verdadera" de lo que pasó aunque, francamente, lo dudo. Dudo que ninguno de nuestros "líderes" actuales o anteriores, quieran rasgar el "estúpido velo" con el que pasaron la página del olvido, porque era lo que más convenía a los unos y a los otros.
Quizá algún día dejemos de querer ser más que el de al lado, de pensar que nuestras creencias, costumbres, ideologías, gustos musicales, deportivos, literarios, son las únicas permisibles o, en todo caso, las mejores.
Quizá algún día dejemos de tratar de imponernos sobre los demás a cualquier precio, sin importarnos el daño que llegamos a hacer.
Quizá algún día nuestros líderes estarán a la altura de su pueblo, o quizá el pueblo decida que no necesita líderes así.
Ayer mi hijo estuvo en un museo, donde el monitor les explicó que "de todos los habitantes del planeta, el hombre es el más listo; y también el más tonto; y el mayor depredador de todos" Le llamó la atención y le hizo gracia, pero no le extrañó, me lo contó como algo natural. ¿Es natural que con 8 años por cumplir admita algo así sin pestañear?.
Aquel día hace 6 años, como muchos otros, yo estuve en uno de los tanatorios de Madrid, compartiendo el dolor de una amiga. Sigo llorando cada vez que paso por Atocha. Los atentados de Londres en Julio de 2005 me pillaron allí, una de las bombas explotó a escasos 100 metros de donde me encontraba, y los pelos se me ponen de punta cada vez que recuerdo...
Sólo me queda un consuelo:
la gente normal, como tú, como yo, como esos otros que conocemos, los que somos capaces de ponernos de acuerdo, o de discrepar, hablando de lo que sea, y seguir pensando en los demás como amigos nuestros, a pesar de que pensemos distinto.
¿Tan difícil es?
Con independencia de la creencia religiosa de cada uno, un momento de reflexión y de recuerdo hacia los que sufrieron, y a los que siguen sufriendo, constituye toda una oración.
Quizá algún día nos abracemos en lugar de matarnos.
Quizá.
Algún día.
Un abrazo fuerte para
todos